Continental: La conducción autónoma llega paso a paso

El proveedor Continental se muestra escéptico y cauto en el tema de la conducción autónoma. Según Ralph Lauxmann, Vicepresidente de Sistemas y Tecnologías, la conducción totalmente autónoma llegará en 2020, pero de forma diferente a lo que imaginamos. La conducción autónoma sólo debe ser posible en zonas diseñadas para ello, es decir, la infraestructura debe estar diseñada para ello. ¿Quieres comprar un coche de ocasión en Barcelona? En el concesionario Crestanevada de coches segunda mano en Barcelona podrás encontrar el coche de tus sueños al mejor precio.

La conducción autónoma será posible en 2020, pero no en todas partes

Lauxmann afirma en una entrevista con Automotive News Europe que en 2020 los conductores podrán retirar completamente las manos del volante. Sin embargo, no en la vía pública, dice Lauxmann. Este estado de conducción autónoma sólo se permitirá si el vehículo se encuentra en una zona especialmente diseñada para ello. Además, sólo se permitirán allí vehículos autónomos con la misma tecnología. En otras palabras, un viejo Corsa B no será permitido allí.

Continental trabaja en una nueva tecnología con más potencia de cálculo

Por el momento, la tecnología, especialmente los sensores y las unidades de control, aún no está suficientemente avanzada. Aún falta potencia de cálculo para cubrir todas las eventualidades. En la actualidad, los sensores sólo pueden cubrir un área de unos 300 metros. En el futuro, los sensores serán mucho más potentes. Según Lauxmann, para ello se utilizará una especie de inteligencia de enjambre. Se refiere a la comunicación entre los sistemas autónomos. Para que un coche pueda utilizar también la información «visible» de los demás vehículos. En otras palabras, un coche que puede «mirar a la vuelta de la esquina» con la ayuda de otros vehículos.

Tecnología aeronáutica para la conducción autónoma nocturna

Para garantizarlo también de noche, Continental trabaja actualmente en un lidar de luz 3D (tecnología Airforce). Según Lauxmann, las cámaras y sensores actuales sólo funcionan satisfactoriamente a la luz del día. Para la mala visibilidad, es decir, también de noche, se necesita esta nueva tecnología, que hasta ahora sólo se utilizaba en el ámbito militar o en aplicaciones igual de sofisticadas. Crea una imagen del entorno para que todo sea visible incluso de noche. El problema es hacer que la costosa tecnología sea compacta y asequible.