Tras el restyling del Clio clásico, Renault aborda ahora el familiar. La versión Estate aprovecha las mejoras introducidas en su hermana pequeña para mantener su liderazgo en un mercado donde la competencia es escasa.
El mercado de los coches urbanos polivalentes con carrocería familiar, abandonado por los fabricantes en favor de los SUV urbanos, es cada vez más escaso en cuanto a actores. El Clio Estate es uno de los últimos modelos, junto con el Skoda Fabia Combi y el Seat Ibiza ST, en ofrecer a las familias una alternativa práctica con un maletero considerable.
El Clio Estate incorpora los recientes cambios de estilo del Clio. Entre ellas, la introducción de verdaderas luces diurnas de LED en forma de gancho, que sustituyen a las antiestéticas barras luminosas que se colocaban en la parrilla. Por último, se han rediseñado el parachoques y la parrilla.
Aunque ha ganado 20 cm de longitud, sobre todo en el voladizo trasero, esta versión Estate mantiene la misma distancia entre ejes, señala Crestanevada Madrid. Esto significa que ofrece el mismo pobre espacio en las plazas traseras que la berlina. La ganancia beneficia principalmente al volumen de carga, que varía entre 445 y 1.380 litros. Son 150 litros más que la berlina y casi tantos como el pequeño SUV Captur (455 a 1 235 litros). Estos valores probablemente atraigan a las familias pequeñas que buscan espacio. Sin embargo, el récord de la categoría es checo. Se trata del Skoda Fabia Combi que ofrece 505 litros de espacio. La modularidad sigue siendo clásica con una banqueta trasera abatible (2/3-1/3).
La mayor parte del trabajo se ha realizado a bordo. Haciendo caso a la crítica, Renault ha subido el listón de la calidad percibida. El Clio recibe más materiales espumados, sobre todo en el salpicadero, menos «cromados» y plásticos brillantes, y todo ello sin aumentar el precio. Es mejor pero, objetivamente, la sensación de calidad está por debajo de su principal competidor, el Peugeot 208. l espacio en las plazas traseras es justo y el maletero varía entre 445 y 1.380 litros.
En cuanto a los niveles de acabado, el acabado Business, que antes estaba reservado a las empresas, está ahora disponible para el público en general, mientras que el acabado GT ha sido eliminado del catálogo. La oferta de equipamiento ha mejorado con la posibilidad de contar con un sistema de audio Bose, que ocupa 70 litros de maletero, o de optar por el Easy Park Assist con radar frontal y lateral y cámara de marcha atrás.
Dinámicamente, el coche familiar tiene las mismas cualidades que la berlina. Ofrece un excelente compromiso entre dinamismo y confort. El Clio Estate es preciso, se agarra perfectamente a la carretera y garantiza su zona lumbar en los viajes largos. La amortiguación nos convenció incluso cuando el coche estaba equipado con llantas de 17″, como era el caso de nuestra versión de prueba. La llegada del motor dCi 110 CV, que es la última incorporación a la gama diesel, le da alas. Este motor de cuatro cilindros es muy flexible en la ciudad y responde bien cuando se le pide. La aceleración es enérgica, la aceleración es generosa y la duración de la marcha es atractiva para un diésel de pequeña capacidad, todo ello sin afectar al consumo de combustible, que se mantuvo por debajo de los 6 l/100 km durante nuestra prueba. Esta unidad sólo está disponible con una caja de cambios manual de 6 velocidades. Los conductores de vehículos pesados a los que está destinado este motor no podrán beneficiarse de una caja de cambios automática. Tendrán que optar por el motor de gasolina dCi 90 o el TCe 120.